Es un material desarrollado por la NASA para vuelos espaciales, y que tiene unas características perfectas para la industria textil y de descanso, por su baja resiliencia o rebote, de forma que es capaz de absorber la presión generada por nuestro cuerpo al dormir.
Se presenta en diferentes densidades y es ampliamente utilizada en almohadas y acolchados.
- Aporta una mayor firmeza. Lo que ayuda a mantener la postura corporal perfecta.
- Es anatómica y ergonómica. Ayuda a repartir correctamente el peso y la presión de nuestro cuerpo.
- Memory Foam. Esto significa que, tras acoger y moldear la forma anatómica del cuerpo, restablecen su estado inicial sin deformarse.
- Es hipoalergénica.
- Alta durabilidad.