Según los datos de la Sleep Foundation, la mejor temperatura ambiente para dormir es de aproximadamente 18,3ºC. Esto puede variar unos grados de una persona a otra, pero la mayoría de los médicos recomiendan mantener el termostato entre 15,6ºC y 20ºC para dormir más cómodamente.
En invierno refrescar las habitaciones no representa un problema, aunque a veces el contacto del cuerpo con determinados colchones, puede hacer que la temperatura del cuerpo aumente y pasemos calor bajo el edredón. En verano, sin duda el problema se agrava.
En Bioenergy entendemos que esa temperatura corporal juega un papel crucial en la calidad de tu descanso y por ello disponemos de colchones, almohadas con hilo de grafeno puro y tejidos “cool” patentados que mantienen una temperatura fresca.
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